martes, 13 de enero de 2009

6.- El gran vatico Benito.


Ya ha pasado una semana desde aquel curioso y bochornoso encuentro con aquella vampira.
Aun no puedo evitar pensar en su piel tan blaca, aquellos labios tan rojos, los ojos marrones para hacer contraste y el cabello negro, tan negro como el anochecer.

No se que sucede conmigo, llevo buscandola un par de dias, he estado merodeando por estos lares, totalmente solo, totalmente confundido.
Como es mi mania, me subi hasta la copa de este arbol, a ver si podia visualizar mas.
Un sonido curioso llamo mi atencion, al girar, vi como cai una arbol, me acerque a ver que era lo que sucedia.
Al llegar al arbol contiguo senti como un fuerte golpe estremezia el lugar donde me encontraba, empese a caer junto con el arbol, entre la distancia de las copas y el piso, salte hacia otro arbol, ya desde esa altura podia ver quienes eran los causantes.

Gran asombro me lleve al ver aquel curpulento humano, escaso de armas, que de un golpe derribaba aquellos pinos, aquellos que se cruzaban en su camino, estaba acompañado de dos mas.
Uno se veia nervioso, podria afirmar que tenia miedo.
Se trataban de vaticos, y aquel ser (ahora no estoy seguro de que sea humano) era el mismo que mato a aquel vatico que me hirio el brazo, tambien era uno de ellos obviamente.

Empeso a olfatear el aire, hacia ademanes extraño y se acerco presuroso en direccion donde me encontraba, por un segundo me llene de miedo, estaba nervioso, tanto que por poco me desprendo del arbol.

Me calme y me sorprendi cuando paso al lado del arbol donde me encontraba y continuo su ruta, era uno de los carruajes que llevaban licor a la entonces colonia de españa lo que buscaba.
Como un fiera se lanzo sobre el conductor y lo tiro al campo, en el breve transcurso de su regreso pude escuchar como uno de los vaticos le pregunto al que estaba temblando "¿De que tienes tanto miedo?", el otro respondio "Él afirmo haber matado a Abimael por inutil", a lo que el otro refuto "Si asi lo era, esta bien echo".
Al regreso del robusto vatico, uno de ellos celebro, mientras que el otro continuaba temblando.
"Les traigo un regalo, es todo nuestro" dijo este.

Hablaban de mujeres, de la vida, de seres a los que ellos llamaban monstruos y otras cosas sin importancia.
Cuando empesaron a mostrar los primeros indicios de ebriedad, este robusto vatico, se puso de pie, y grito a los 4 vientos.

-Yo soy Benito!, el gran Benito!

Ahora sabia su nombre, era Benito, luego pude escuchar el de los otros dos, mientras se llamaban, el que parecia pavoroso en un princio se llamaba Ismael, y ahora estaba mas locuaz que un encomendador, el otro era Gabriel.
Algo curioso que me llamo mucho la atencion fue cuando Ismael le pregunto a Benito de donde era.
Este se puso de pie y en un pestañar se encontraba presionadole el cuello contra un arbol a Ismael.

-Yo no soy de ningun sitio, yo no naci y nunca morire.

El otro vatico que miraba la escena con total normalidad carcajeo, Benito solto a Ismael y se dirigio a este. "No te tengo miedo, sé que experimentaste contigo mismo, se como te has convertido en lo que ahora eres."
Benito se quedo callado, y carcajeo, se sento y empeso a relatar.

-"Fue cuando tenia 15, en donde vivia entonces, los vampiros ya se habian establecido, mientras se robaban el ganado de un tio, me los cruze, cuando dos de ellos se me iban ir encima, una los detuvo, ellos dieron media vuelta y se marcharon, cuando ella dio vuelta para verme, le enlaze el cuello, ella se ahogo y perdio el conociemiento."

-Que manera de agradecer, dijo Ismael.

-"Era mi forma tipica de actuar, la lleve donde mi tio, el cual se echo a carcajear, ella aun se econtraba inconciente cuando la lleve al taller, cuando desperto, estaba atada a una silla y al frente de ella un pico de metal enlazado a un pendulo, que yo sostenia, ella se asuto y me pidio los porques, no le preste importancia, al soltar el pendulo el peso del metal llevo el pico hacia su pecho, cada vez cedia mas, y penetraba mas adentro, le dije que queria su poderes sin convertirme en demonio, despues de mucho preguntar, ella me confeso que habia un tipo de bruja que podia darme poderes aun mejores, despues de tener toda la informacion, la asesine para evitarle el sufrimiento.
Parti en busca de aquellas brujas, y el resto se lo han de suponer."

Despues, poco a poco, empesaron a caer en los efectos del acohol, fue donde cometi un garrafal error, cuando los vi dormirse, baje e intente atravesar con mis garras a el llamado Benito.
Su pecho detuvo mi ataque como si su piel fuese de metal.
Este y los otros despertaron, al verme empesaron a perseguirme, torpemente, por lo que los perdi de vista rapidamente, al llegar a mi guarida, me recoste y me lamete de no haber atacado primero a los otros dos, de seguros ellos hubiesen muerto facilmente y ahora tendria menos preocupaciones.

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